sábado, diciembre 23, 2006

Contra la prohibición del arte en Palmira

El caricaturista Rodrigo Posada Correa "Ropoco" ha sido víctima del atraso cultural y estupidez administrativa del municipio de Palmira (Valle del Cauca, Colombia). "Prohibido prohibir" es el artículo que el arquitecto Carlos Alberto Franco publicó a manera de solidaridad y denuncia frente a esta infamia que sólo puede derivarse de un municipio colmado de politiquería, corrupción y fracaso cultural.

"Palmira sin infamia" expresa su solidaridad con el caricaturista Ropoco, cuyo trabajo permanece en nuestra memoria a pesar de la brocha estúpida de la administración de Palmira. Afortunadamente nuestra memoria es a prueba de pintura y olvido.

martes, noviembre 28, 2006

INICIA LA SELAI


Ardientes latinos queman Barcelona!

Vuelve la SELAI. Por segundo año consecutivo tendrá lugar la Semana latinoamericana de arte independiente en Barcelona. Artistas, teóricos y trabajadores culturales se concentrarán para pensar-accionar Latinoamérica desde una perspectiva crítica.

La SELAI se llevará a cabo del 14 al 17 de diciembre.
Convocatoria está abierta hasta el 30 de noviembre.

Más información: www.selaibcn.co.nr
Contacto:
selaibcn@gmail.com

jueves, junio 29, 2006

CONVOCATORIA happy days



"TODO EL INTENTO DE HACER ARTE POLÍTICO SE CONVIERTE INMEDIATAMENTE EN UN BIBELOT LUJOSO Y ESNOB PARA BURGUESES QUE PUEDAN PERMITIRSE TENERLO EN SU CASA... LO QUE SUELEN LLAMAR ARTE POLÍTICO ES ARTE POLÍTICAMENTE CORRECTO."

Felix de Azua.


TRASLACION - SUBLIMACION

Días Felices, Traslación - Sublimación busca cuestionar al hombre del común, domesticado, victima de su ración diaria y gratuita de realidad televisiva y mediática. ¿Pero cuál realidad?… Sabemos que la certeza es aparente, que la verdad es solamente un acuerdo cultural acerca de lo que es debido o convenido… o al menos eso creemos. Finalmente, lo cierto, lo REALity es el sobreposicionamiento del discurso en una relación de poder – subordinación.

EXPOSICION AUDIOVISUAL FICCION NO FICCION

Se convoca a artistas plásticos profesionales con obras que aborden problemáticas vinculadas al tratamiento de los conceptos de realidad y verdad a través de los medios de comunicación y expresión y las consecuencias e impacto de esta mediatización en el ciudadano y en sus concepciones de valor y aproximaciones a conceptos como violencia, patria, democracia, cotidianidad, entre otros. Esta propuesta se alienta en la evidente y más reciente herramienta de sublimación y traslación de la verdad llevada a cabo por los medios, nos referimos al fenómeno televisivo de espectáculo que alimenta estas nociones y a su vez las evidencia: los reality shows.

lunes, marzo 20, 2006

ARTE EN LA EDUCACION

Una reflexión desde el oficio

Gracias al contacto con el arte, con el deseo de crear, nuestros juicios y concepciones se van transformando. Cada vez que, dentro de la experiencia artística, uno se pregunta: “¿Qué voy a hacer? ¿Qué medio voy a usar? ¿Qué quiero decir?”, está indagando más allá del oficio. De este modo el arte se va haciendo un área de experiencia en la cual tenemos contacto con el entorno, con otras ciencias y con nosotros mismos.

Cuando se concibe la idea de un área de experiencia como estructura de pensamiento y de aproximación al conocimiento, se empieza a identificar dentro del acto creativo qué estructuras y relaciones cognitivas encontramos, cuáles motivaciones son más fuertes y sobre todo qué herramientas facilitan la labor artística y ayudan a desarrollar este aspecto espacial y social del arte.

Es imprescindible plantear una propuesta propia donde el arte plantee reales soluciones a un sistema educativo cargado de fallas y carencias y a un alumnado constantemente cargado de problemáticas familiares, curriculares y sociales.

Existen muchas experiencias a nivel nacional tales como el Museo de la Ciencia y el Juego, programa que dirige la Universidad Nacional de Colombia, donde es cotidiano encontrar espacios lúdicos, artísticos y educativos en armonía y con gran acierto práctico encontrar espacios de reflexión y preparación del maestro para su contacto con el niño como en el caso del programa Cuclí Cuclí, el Viaje de las Pléyades, y es en estas experiencias donde debemos indagar para poder encontrar ese punto donde la realidad se transforma ante los ojos de la lúdica y el arte.

La educación para la convivencia y el afecto se trata de crecer juntos, de cultivar valores profundos de lealtad, confianza, seguridad e independencia. A través de los vínculos de responsabilidad que genera el afecto se afianzan verdaderamente los valores éticos: mientras más vínculos afectivos profundos se hayan cultivado, mayor responsabilidad social se adquiere.

Se pretende establecer pautas para un aprendizaje autoobservativo, crítico y reflexivo que permita al individuo encontrar puntos de interés entre lo personal y lo colectivo.

El área de experiencia como proyecto es un espacio cuyos intereses se mueven dentro de un desarrollo sociocultural del niño, en cuanto a formación de valores y principios morales que lo conduzcan no sólo a una inserción en un medio (sociedad) sino también a un goce de la vida cotidiana. Su reflexión se enfoca sobre la vida y los intereses de los individuos.

Se debe estudiar la posibilidad de rescatar el arte del carácter "técnico", cuyo producto se vuelve medible directamente proporcional a las fechas o eventos especiales (días de la madre, amor y amistad, 31 de octubre, etc.) y empezar a plantearlo dentro de las instituciones como un apoyo para la formación y la aproximación a otros saberes.

Apoyados en una metodología del juego y la expresión donde se deja actuar al niño libremente, se plantea un trabajo no directivo, abierto al diálogo y con una posición clara de escucha

El oficio del artista o docente en el área de experiencia no puede ser reducido al dominio de principios o técnicas que se aplican para la creación de un objeto final; tampoco a un ejercicio aleatorio que se inventa en cada momento, o a una estrategia para lograr resultados: exige que se construya sobre el saber que procede de la experiencia sometida a discusión y critica.

Sitúa en un contexto un acontecimiento o problema, además incita a ver cómo modifica este contexto o lo aclara, hace apto al individuo para responder los desafíos de la vida cotidiana. Presenta una mirada crítica y reflexiva sobre la relación ineludible del arte con la experiencia vivencial.

Enmarcamos el área de experiencia en el rito educativo, que integra la vida cotidiana, las creencias, las actividades, donde cada participante redescubre a ritmo propio su universalidad y pertenencia. En cada uno de estos momentos estamos usando los medios del arte y sus técnicas con un fin de reencuentro, inserción, reafirmación y trasgresión.

En estas áreas, los montajes o módulos interactivos serán objeto de estudio e investigación con el fin de comprenderlos y analizarlos, y pueden ser manipulados y explorados constantemente por los niños. Se busca que el niño vaya tentado a explorar y a construir significados con base en la interacción dada.

La estimulación de los sentidos, desarrollo motor, juegos de imitación, desarrollo intelectual, son aspectos que se incluyen dentro de cualquier actividad artística, por ello se plantean unas temáticas generales, que incluyen actividades de desarrollo técnico y conceptual del arte.

No deseamos que el arte se exprese en una clase, sino que a través de todas las formas y objetos se haga fundamental en la enseñanza.

La investigación y las demás características son aspectos que apoyan en la construcción de saber, formando parte de la aproximación a la estructura del pensamiento artístico, donde el acto y el conocimiento no se limitan a una funcionalidad: la importancia prima en el proceso.

La investigación está asociada con la curiosidad y la capacidad de explorar el medio, a través de la actividad corporal y el uso de los sentidos.

El desarrollo de la imaginación permite al individuo tener la capacidad de transgredir la lógica del sentido común y de atreverse a pensar en modos novedosos de resolver problemas.

Percibir es fijar la atención en una sensación, en un estímulo y hacerlo consciente. Al percibir algo que para mí es nuevo, se transforma mi relación con el entorno, se desestabiliza e inicio una nueva elaboración de respuestas y actuaciones en concordancia con la nueva información percibida.

Observar es darse el tiempo y ejercer el derecho de asombrarse ante el mundo, de detallarlo, de distinguir sus formas y colores, de cambiar la perspectiva desde la que siempre lo miramos, de ver desde diferentes ángulos y enfocar para ubicar nuevos planos y encuadres diversos y descubrir contrastes y relaciones que antes no conocíamos. La búsqueda de una percepción y observación consciente y crítica nos hace acudir a otros recursos del conocimiento, a otras maneras de mirar u observar que nos permitan trascender las sensaciones para adentrarnos en el mundo de las ideas, de la reflexión y la construcción de relaciones.

Simbolizar. El ser humano tiene la capacidad de crear símbolos, de leer y utilizar los ya establecidos y de interpretar o construir significaciones a partir de ellos. Todo proceso humano cognitivo humano está cargado de símbolos y de lenguajes, y su importancia se debe no sólo a que se representen y puedan ser interpretados, sino a que la construcción del conocimiento requiere del diálogo constante entre unos y otros. En el arte el símbolo es nuestra herramienta de comunicación entre lo individual y lo colectivo.

Memoria es la capacidad de retener información para hacer uso de ella posteriormente y poderla relacionar y trasmitir. La memoria individual es la base de una memoria colectiva, más amplia. La memoria colectiva posibilita la construcción de una tradición oral y una cultura, permitiendo que el conocimiento trascienda y se constituya una historia y así mismo se posibilite la capacidad de transformarla. Cuando conocemos una situación en todos sus aspectos, la analizamos, estamos en capacidad de formular variantes. Cada nueva labor trae el respaldo de una experiencia previa, conclusa o inconclusa que nos ofrecerá un apoyo para avanzar firmemente.

Preguntar: la posibilidad y actitud permanente de preguntar establece la duda frente a lo que aparentemente es obvio o natural y nos permite abrir más puertas para saber más. Lo importante, más que una respuesta sencilla y rápida, es el camino de la búsqueda que nos implica desafíos y superaciones y nuevas preguntas.

Experimentar: una de las características del ser humano es que tiene la capacidad de prever el futuro, de proyectarse hacia adelante y visualizar nuevas situaciones. El experimento es una manera de trabajar con esa proyección, el experimentar es más que un recurso pedagógico para entretener o motivar, se trata de hacer realmente participativo y activo el proceso de construcción del conocimiento y que cada una de las personas reafirme su confianza en sus propias habilidades y capacidades para construir saberes.

V de Vendetta


(Viernes 17 de Marzo 2006)

Dirigida por James McTeigue

JEFF SAWTELL se encuentra en una Gran Bretaña totalitaria post-Blairiana, donde un hombre con una extraña máscara está promoviendo la revolución entre el pueblo.

V de “vital”, puesto que, además de promover el terrorismo, celebra realmente la destrucción de los famosos símbolos británicos de ley y orden, de una manera que fue iniciada por los conspiradores de la pólvora.

Originalmente concebida por Alan Moore como una historia de ciencia ficción de un estado fascista post thacherista, “V de Vendetta’ ha sido transformada por los creadores de la serie Matrix en de una historia futurista de una Gran Bretaña totalitaria post-Bleiriana.

Moore se ha distanciado de la producción de los hermanos Wachowski, posiblemente porque su modesta fábula antifascista se ha convertido en un éxito comercial sin alma.

Es el 2020. Los EUA - “Esfínter Ulceroso del Ano” - está experimentando una guerra civil en forma de virus mortal y Gran Bretaña está siendo manejada por la figura de un Gran Hermano (John Hurt) con la ayuda de las corporaciones de medios públicos.

Repentinamente, el Old Bailey estalla y un vigilante llamado V (Hugo Weaving) en una mascara de Guy Fawkes declara que él va a destruir el Parlamento el 5 de noviembre del siguiente año.

Él es como el Fantasma de la Opera, resurgiendo como un ave fénix de las llamas. La devastación causada a su cuerpo por cierto experimento científico en una institución gubernamental es demasiado horrible.

Perseguido por una unidad policial encabezada por un detective potencialmente honesto (Stephen Rea), rescata a una joven reportera de TV (Natalie Portman) y la entrena para que se de cuenta de su potencial revolucionario.

Con todo un elenco de personajes interpretados por talentos como Stephen Fry, Tim Pigott-Smith, Rupert Graves y Sinead Cusack, sigue una trama ya explorada por 1984 antes de ser llevada a la explosión de la historieta.

Naturalmente, con las referencias al Corán prohibidas y su irrespeto por los gobiernos organizados durante la guerras yanquis en el mundo, la película ha motivado que la prensa de derecha la ataque por “glorificar el terrorismo”

Lo Peor – y la creencia de este humilde servidor – es que realmente promueve el fascismo.

Aunque esencialmente anarquista en espíritu, porque sugiere el cambio como un resultado de una iniciativa individual que inspire a las masas, esta no es fascista ni, por tal razón, políticamente frívola.

En cuanto a lo antigringa, esa carga podría ser igual que en muchas películas, no menos que Star Wars, puesto que aboga por una alianza de los combatientes de la libertad contra el imperio del mal sumido en una conquista imperial.

Todo lo que nos prevenga del creciente totalitarismo debe ser bienvenido. También es pertinente que nos anime a contrarrestar la creciente parálisis de la apatía política.

Algunos han sugerido que sigue la tradición de 1984 de Orwell. No es cierto.

Orwell promovía un fatalismo cínico, que todos tenían un precio. Moore claramente piensa que, dada una inspiración, las masas se tomarán el estado.

Como V declara, “el pueblo no debe temer de su gobierno. Los gobiernos deben temer a su pueblo”. Es una declaración que debería inscribirse en cada constitución democrática.

Hugo Wearing, quien fue incluido ha ultima hora después de que el actor original se retiro, logra transmitir un personaje complejo mientras usa un mascara horrible de Guy Fawkes todo el tiempo.

Por que Guy Fawkes? El no fue un revolucionario. Por el contrario, el apoyo la Contra Reforma y fue incluido dentro de la conspiracion católica de 1604 para asesinar a Jaime I porque la Inglaterra pos isabelina estaba retando cada vez mas la hegemonía imperial española.

Es como apoyar a un cubano pro yanqui que trate de asesinar a Castro. No importa, el tipo sigue siendo un símbolo poderoso en la historia británica porque ha sido caricaturizado como el “único hombre honesto dentro del parlamento”

La dificultad con Vendetta es su simplismo político, el argumento de que una idea puede ser inyectada en el pueblo por un solo sujeto- la gente se levanta listo para tomar el uniforme de su autoproclamado salvador.

Sin embargo, dadas la voluntad de borregos en algunos países antes socialistas para vestirse de naranja y ondear símbolos de McDonald, pueden olvidarse de creer en la posibilidad de tal espontaneidad revolucionaria.

Obviamente, tales situaciones son orquestadas por agentes del imperialismo gringo, así como estuvieron detrás de los mojahedin amantes de la libertan en Afganistán que luego crearon el Taliban y Al-Qaida.

En cuanto a su promoción del fascismo en Croacia para romper Yugoslavia, ellos aun mantiene que todo se debió a los errores de un ex comunista, ahora convenientemente muerto e incapaz de responder las acusaciones.

Los individuos son importantes. Las ideas pueden ser llevadas a las masas, pero, para que tengan un efecto, ellas necesitad caer en tierra fértil: masa capaz de ser educadas y organizadas

Si, V de Vendetta es infantil. Y que?

Esta no es la Batalla de Argel, esta dirigida al público que voto por King Kong como la mejor película, no a los estetas que premiaron con un Oscar una sentimental historia de amor entre dos vaqueros homosexuales.

JEFF SAWTELL

viernes, enero 13, 2006


¿CHÁVEZ ES FEO? “LA REVOLUCIÓN BONITA1
  



Estética Revolucionaria




¿Cómo hacer visible la belleza convulsiva2 de la Revolución Bolivariana?




Mientras los dispositivos alienantes del neoliberalismo buscan por el mundo la manera de “dominar” cerebros y entristecer corazones, la Revolución Venezolana avanza paciente y esmerada (o sea a su ritmo) en la búsqueda de sus símbolos nuevos, sus emblemas frescos, sus lenguajes florecientes. Mientras el Imperialismo neo-nazi genera muerte, destrucción, miseria y barbarie en los países coloniales y semi-coloniales; mientras pinta con desolación los imaginarios actuales, mientras hace lo indecible por secuestrar y fulminar al porvenir… mientras padecemos el gran embrollo de las mafias mercantiles trasnacionales; Venezuela crea colores, canciones, teatro, poemas, danza… cine y televisión en pleno proceso revolucionario. Venezuela, desde abajo, hace lo que debe hacerse: hace que la ética sea la estética del futuro.

Pongamos, por ejemplo la guerra contra la cultura de la burocracia3, lucha hermosa si las hay.
Pero eso no se logra por decreto ni con “buenas voluntades”, no se consigue con “buenos propósitos”, ni con “buenos muchachos”. La producción de un movimiento estético genuino, desde las bases, no se logra a con escarbar en los repertorios folklóricos para revivir lo que le “gusta al pueblo” y disfrazar de popular aquello que decide una élite. Las condiciones y los tiempos han cambiado. No se madura una estética revolucionaria sólo por inventar fraseologías novedosas “lindas”, en audiovisuales, estaciones radiofónicas, realizaciones revisteriles o cibernéticas… No nacerá semejante estética de la Revolución plagiándose la vieja estética de las oligarquías, su pasión dudosa por los “clásicos del arte” ni sus adoraciones demagógicas por la “ilustración”. El surgimiento de un proyecto estético revolucionario no nacerá de los costumbrismos, de los conservadurismos, de las burocracias ni de las sectas. No será obra de los funcionarios ni de los empresarios. Es imposible revitalizar el mundo en que vivimos, es inútil aferrarse a él, es preciso atreverse a cambiarlo críticamente desde sus logros mejores y desde abajo.

Si hay un movimiento estético naciente lo hay porque hay proceso revolucionario y a él responde. No hay mejor motor hacia una producción estética radical (desde las raíces) en Venezuela que la propia revolución hacia el socialismo. Pero se trata de una producción en transición que refleja su dialéctica y sus urgencias. No puede haber una producción simbólica, una revuelta de los signos, un ascenso semiótico, artístico, comunicacional, revolucionario definitivo y absoluto. Es simplemente un error esperar que la semiosis actual de Venezuela alcance para emblematizar a la Revolución toda, que apenas nace, porque aun sus mejores triunfos serán siempre perfectibles.

La belleza de la revolución no nace de los “mass media”, la belleza de la revolución no sale de los discursos, la belleza de la revolución no nace de los congresos ni de los simposios. Nace de la Revolución misma. Pero su nacimiento es un parto difícil y es necesaria una mayéutica4 que ponga atentos y obedientes a cuantos actores sean capaces de apoyar, proteger y construir la transición, el parto. Que nazca la Revolución no implica que viva, habrá que hacer miles de cosas para que su belleza convulsiva y transformadora crezca, embarnezca y luzca plena para todos. Mayéutica con políticos, militares, economistas… mayéutica barrio adentro, alma adentro, cerebro adentro con campesinos, estudiantes y obreros. Mayéutica con todos y en todos. La estética de la Revolución requiere medios de comunicación para hacer visible la Belleza Revolucionaria que todos la vean y comparen lo que aportan, que todos la miren activamente, sus medios y modos, las relaciones sociales para producirla y que la extienden y perfeccionen, que sean esos medios la revolución Bonita de Carne y hueso que no la den por “terminada”, que no la den por institucionalizada, que no la den por “definitiva”. Que la hagan Revolución Permanente. Radiodifusoras, televisoras, periódicos, páginas web… revolucionarios y revolucionándose incluso, claro, en la estética también. La clave es insistir, insistir, evaluar y volver a probar con un programa revolucionario consensuado e incisivo.

La Revolución Bonita transformará el estado de cosas que la humanidad heredó. Transformará todo con una lucha semiótica contra los conceptos o significados que la han frenado. Tomará de ellos lo mejor y avanzará permanentemente. O será nada. Hay que capacitarse para dominar las técnicas y capacitarse para liberarnos de los esquemas ideológicos más pertinaces y contradictorios, clichés que repetimos inconscientemente, o casi. Educarnos para des-educarnos y re-educarnos Educarnos para superar lo que nos enseñaron, educarnos para ser sensibles a nuestras sensibilidades nuevas. Educarnos para una estética que no conocemos, que nos impone desafíos nuevos y que, para ser fiel a la revolución, se mantendrá en cambio constante. Entonces educarnos para superar lo que hemos sido y ser esta vez mejores… eso sería hermoso ¿No?

Un ejemplo ¿Intrascendente?

Estudiar la profundidad de una transformación en la estética de la sociedad, desde la médula misma, no es cuestión sólo de artistas, galerías, políticas culturales o sabihondos del “buen gusto”. Los poetas, pintores, músicos, teatristas, vídeo astas, intelectuales, bailarines… no son más dueños ni más hacedores de Belleza que los obreros, los panaderos, los electricistas... El problema está en la sangre y en los huesos, en las circunvoluciones mismas del cerebro y tatuado a la vida diaria. Hay que ver. Una mujer, entrada quizá, en el segundo lustro de sus sesenta años, dijo con un matiz fonético no venezolano y con la impudicia que suele tenerse bajo ciertos efectos ideológicos: “Que feo que es Chávez”. ¿Qué representa, cuánto representa a cuantos expresa? Lo dijo en el restaurante de un hotel en Caracas, durante la cena. Demos fe. Otra mujer, sentada a la mesa no muy lejos, que se sintió tocada por el rayo de ciertas coincidencias de clase, con una mirada cómplice, más sonrisa socarrona que mirada, tejió una red de complicidades históricas; con estratificaciones insondables y perfiles escuálidos “for export” incontables. Movió la cabeza lentamente, de arriba abajo, con un veredicto cómico y vengador en nombre de la burguesía latinoamericana y local. Asintió con convicciones absolutas. Fue cosa de un instante. Ambas mujeres “guapas”, foráneas con la guapura estándar del “buen gusto” estándar. Perfumadas de manera estándar, teñido el pelo de manera estándar y con joyería estándar, destilaban feromonas muertas en una epopeya matrimonial estándar que, a todas luces, resultó tragedia. De los maridos sólo era visible la espala añosa y encorvada por los años y los kilos.

Pasó al lado de esas mujeres, como quien va al baño, otra dama estándar, también nalgona y embutida en sus ropas, gorda estándar, venezolana a decir por el “cónchale vale, hasta que alguien dice algo sensato” que masticó audiblemente mientras sucumbía a un orgasmo político de ocasión. Un triangulo de miraditas, una moraleja reptante, un brillo de labios, (estándar), malicioso. Todos sentimos pasar el viento de La Revolución Bonita que cimbró los valores estéticos de esa clase en franca crisis y decadencia. De no ser así nadie hubiera detectado el cuadro tragicómico de esa expresión con lamento grotesco. Chávez sabrá disculpar.

Ontología concreta de la Revolución Bonita

La estética revolucionaria en tanto que producción social de imágenes e imaginarios para la transformación, hacia fuera y hacia adentro, ha de ser tarea de todos los sectores y sujetos que se dispongan a interrogarse inteligentemente, dispuestos a auto-transformarse crítica y dialécticamente. No se trata de “abandonarlo todo” se trata de analizarlo todo, elegir lo mejor y dar lugar a lo nuevo que late fuerte a los pies de la vida cotidiana. La Revolución Bonita no es una bandera, aunque se sirva de algunas. No es un sello ni una “marca”. No se puede construir como se diseña una “Imagen Corporativa”. La revolución Bonita es cada una de las ideas nuevas que aparecen en cada una de las cabezas que quieren un mundo mejor. La revolución bonita es la suma de esas ideas cuando se organizan. La revolución bonita es la suma de todas esas ideas en acción organizada para transformar al mundo… la revolución bonita… su belleza convulsiva más esplendida, es cada triunfo de esas ideas nuevas acrisoladas bajo la praxis del socialismo. La revolución bonita es una praxis, una lucha estética dialéctica y superadora.

La Revolución Bonita está ahí donde los campesinos miran futuro y siembran convicciones, está en el entusiasmo aleccionador que hace del Petare un laboratorio fantástico y una escuela poderosa, la Revolución Bonita esta en los profesores y los estudiantes que aprenden a leer y escribir, que levantan su bandera de libertad frente al analfabetismo y conmocionan toda la estructura educativa para que todos se “pongan las pilas” y sean mejores en las secundarias y en las universidades. La Revolución Bonita es la templanza de los obreros reviviendo sus fábricas y la hondura de su inteligencia para derrotar cualquier reflujo.
Hoy Venezuela es más hermosa por revolucionaría que por cualquier otra razón. Eso no niega la “belleza” que hubo antes, sólo que hoy es tan distinta y tan de todos que uno tiende a eclipsarse legitimante subyugado bajo la hermosura de las cuentas claras, del petróleo sembrado, de las escuelas ganadas, de los enfermos atendidos y curados, del hambre desterrada, de la ternura disciplinada, del tun tun de las caderas con sus imanes caribeños movilizando acuerdos, alianzas… amores solidarios por todas partes. Eso ha sido posible en Venezuela, su Revolución Bonita lo ha hecho posible y eso es maravilloso, aunque falte tanto por hacer.

No hay marcha atrás. La Revolución Bonita está en los consensos nuevos, en las elecciones ganadas en los debates abiertos, en las tareas asumidas y en todo lo que esta pendiente, incompleto, indefinido y corrupto. Falta mucho. La Revolución Bonita está también el sudor del ejército de reservistas, en los médicos y en los voluntarios, es todos esos que traen ganas de poner el pellejo para defender el corazón. La estética de la Revolución es una tarea urgente y por eso es una tarea que tomará tiempo, que involucrará a muchas generaciones, que avanzará por aproximaciones sucesivas, de manera desigual y combinada, con ascensos y retrocesos… como debe ser pues. “No se puede madurar una manzana con un soplete5”.

Habrá de producirse una Belleza nueva capaz de transformar la vida... cambiar al mundo. Y para eso hay que apurar una Estética militante de la libertad e investigadora fantástica de la Belleza Revolucionaria, magnética, que encienda todas las usinas amorosas en la resolución de los problemas en la vida práctica, que ayude a liberar a la humanidad de todo aquello que la aprisiona en los límites de sus necesidades más elementales. Belleza capaz de iluminar con sus fulgores las zonas más intrincadas del la vida, de los universos interiores y exteriores. Y hace falta una Estética Revolucionaria para la reclasificación programada y espontánea de las cosas según un orden más profundo y más preciso e imposible de dilucidar mediante la razón de la miseria.

Ya hemos visto que a la Belleza se la usa como Caballo de Troya. En las escuelas, los espectáculos, los círculos intelectuales y científicos… para desembarcar ejércitos ideológicos y doctrinas domesticadoras que “elevan” al espíritu de los pueblos y lo alejan de esos de hábitos “ignorantes” que afean el decorado burgués. Tomemos el derecho de llevar adelante, tanto en literatura como en arte, en ciencia, en educación, en agricultura y en carpintería… la investigación de nuevos medios de para la Belleza revolucionaria. Opongámonos a cualquier tentativa de limitación del campo de observación y de acción que la humanidad aspire a crear intelectualmente para atender sus necesidades estéticas. No resignemos el lugar del arte, la ciencia… la poesía toda, a participar en la lucha emancipadora de la Belleza, permaneciendo enteramente libres, en su dominio específico. Sin que “libertad” implique indiferencia, sin que libertad suponga falta de solidaridad con la lucha obrera y campesina.

Coincidamos en que bajo las condiciones actuales de genocidio, en todas sus formas, la tarea suprema del arte, la ciencia y el pensamiento es participar conciente y activamente en la preparación y triunfo de la Revolución Bonita. Acordemos que ni científicos, ni intelectuales, ni aristas pueden servir a la lucha emancipadora a no ser que estén subjetivamente penetrados por la necesidad revolucionaria organizada, social e individual, que traduzca el sentido y drama de la revolución en sus nervios para que procure libremente dar una encarnación artística, científica etc. a su mundo interior y exterior. Coincidamos en no someternos a burocracia o secta alguna. En no aceptar la Belleza por etapas o en un solo país.

Todo está aún por hacerse, por avanzado que vaya, lo estará siempre. No hay obra acabada. La Revolución Bonita está en pie de guerra, de cabo a rabo, con el cielo lleno de estrellas que soplan sobre nuestros pechos. Uno lo ve lo siente en las artes como en los deportes. Uno lo ve de lejos y de cerca, en los barrios y en los estados. Uno lo saborea y lo huele. Algo está cambiando en los juicios y en los perjuicios, en las dudas y en las deudas… como era de esperarse, sin desesperarse. Con sus medios propios, sin mordazas en poco tiempo avances grandes. Eso es maravilloso y concreto. ¿Quién los sigue? ¿Quién lo iguala? ¿Quién más le entra? A estas alturas la Revolución Bonita tiene el entusiasmo intacto. Vivitos y coleando. Sólo lo maravilloso es bello.

1“La revolución bonita” le llama Chávez a la de Venezuela, Ernesto Cardenal. Ver aquí
2“ La Belleza será convulsiva o será nada” André Breton.
3 Ver aquí Una revolución cultural contra la mentalidad burocrática y corrupta. Guerra a la Burocracia. Los nervios esclerotizados del gobierno.
4Término procedente del griego “maieutiké techné”, (el arte de la comadrona), que fue utilizado por Platón para referirse a la segunda fase del método de investigación de Sócrates, comparando el arte de las comadronas con esta fase del método socrático, con la que pretendía ayudar a dar a luz a la verdad. (El método socrático era un método práctico basado en el diálogo, que constaba de dos fases: la ironía y la mayéutica , y con el que, a través del razonamiento inductivo, se podría esperar alcanzar la definición universal de los términos objeto de investigación). Con la ironía Sócrates pretendía hacer ver a su interlocutor su ignorancia, condición para poder investigar algo. Con la mayéutica, buscar una definición cada vez más universal del objeto de investigación, es decir, dar a luz a la verdad.
5Frase de Adolfo Colombres. Autor de “Cine, antropología y colonialismo” Ediciones del Sol-FLACSO, Buenos Aires.







Fernando Buen Abad Domínguez / www.rebelion.org